lunes, 9 de noviembre de 2009

Caraqueños no deben olvidar

La ciudad guarda el primer libro de actas del Cabildo y ve la hora en el reloj mecánico más antiguo que queda en funcionamiento, que data del siglo XIX

La ciudad no ha guardado en el cuartico de atrás de la cocina sus cosas más viejas, sino que continúa usándolas y exhibiéndolas. Sus habitantes aún pueden mirar la hora en un reloj del siglo XIX, trabajar en el primer edificio que superó la decena de niveles y caminar por el centro comercial que tiene las escaleras mecánicas más antiguas.

El cronista de Caracas, Guillermo Durand, prefiere llamarlas memoria en lugar de historia y ve con desánimo que sus herederos la desconozcan. Se dice que la capital conserva muy poco de lo primero que tuvo, y es cierto, pero mucho ha quedado registrado en libros y fotografías. Durand tiene una lista de lo más viejo.

La plaza de Enares. En el primer plano de Caracas, que realizó Diego de Enares en 1578, aparece una plaza central que, según relata Durand, era sólo un espacio de tierra que estaba vacío. No fue sino hasta 1753, durante el mandato de Francisco Ricardos, cuando se le da el acabado de plaza.

Se le conoció como la plaza mayor, de la catedral y del mercado. En 1876 se colocó la estatua del Libertador.

El libro de Caracas.

En el archivo histórico del Municipio Libertador reposa el libro más antiguo de la ciudad. Es el primer tomo de las actas del Cabildo de Caracas que data de 1573. El cronista cuenta que si hubo otro antes no tienen conocimiento. El contenido fue transcrito en 1943. Hasta ahora hay 14 tomos respaldados.

Prohibido fumar. Fray Antonio González de Acuña dicta en 1676 la primera prohibición de fumar. La orden restringía el consumo de "tabaco de humo" en las iglesias, sacristías y los alrededores de los templos. Quienes iban a comulgar no podían fumar desde un día y medio antes.

Escaleras para pasar el día.

El pasaje Zingg, que aún existe entre las esquinas de Colón y Camejo, fue el primer centro comercial y también el primero en tener escaleras mecánicas. Durand explica que la construcción data de 1939, pero fue en 1953 cuando instalaron las escalinatas: "Causaron furor en los niños y los padres tenían que llevarlos a pasar la tarde en el pasaje para que se montaran". Las dos escaleras existen, pero no funcionan.

La hora del siglo XIX.

El primer reloj mecánico llegó a Caracas en 1637, cuando la sede arzobispal se mudó de Coro, y fue instalado en la catedral. En 1888 colocan el que se encuentra ahora. Antes, el aparato reproducía el Himno Nacional y el "Alma llanera".

La indemnización de Bocardo.

En 1919 se quemó el Teatro Caracas, que quedaba en la esquina de Veroes. Su propietario, José Bocardo, recibió 300.000 bolívares de indemnización, la primera de la ciudad. La empresa que le pagó fue seguros La Previsora.

El entierro inaugural.

Los cuerpos del general Guillermo Goiticoa y Bonifacio Flores, miembro de la banda marcial de Caracas, fueron los dos primeros en ser enterrados en el Cementerio General del Sur, el 5 de julio en 1876. La tumba de Goiticoa aún existe.

Las torres más altas. El hotel Majestic fue la construcción más alta de la ciudad, con ocho pisos, hasta la primera mitad del siglo XX. Los bomberos lo usaban para hacer prácticas de rescates en alturas, pero en 1942 fue demolido para construir las Torres de El Silencio.

Son las más viejas de la ciudad que superan los 20 pisos.

Fuente: Carlos José Faigil