domingo, 28 de junio de 2009

Nuevo Circo de Caracas

| Foto final años 80, junto al renovado Paseo Vargas, lente 24mm |

El 23 de febrero de 1919 fue inaugurado el Nuevo Circo de Caracas, el escenario sobre el cual decenas de grandes toreros nacionales y extranjeros de reconocimiento mundial exhibieron su arte, y donde miles de venezolanos se divirtieron disfrutando de películas, conciertos, óperas, obras de teatro y de la visita de personalidades y grandes estrellas.

Jorge Negrete, celebridad del cine mexicano se presentó en sus arenas; el equipo deportivo The Harlem Globe Trotters maravilló allí al público caraqueño; en sus espacios se organizaron temporadas de Lucha Libre con El Zorro Italiano, Bernardino la Marca, El Chiclayano y torneos de boxeo, como en el que Morocho Hernández ganó la primera corona mundial para Venezuela; se instaló una pista de hielo para patinar; en La Mezquita, el inmenso salón que se ubica debajo de las torres de la fachada morisca, había un cabaret del mismo nombre donde se celebraron los más inolvidables bailes de Carnaval; se hicieron eventos folclóricos y estudiantiles; y hombres como Andrés Eloy Blanco, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba Rómulo Gallegos y Rafael Caldera lo usaron para llevar a cabo sus mítines políticos.

El lugar fue el edificio más elevado de la ciudad, presenció el nacimiento de partidos políticos y se convirtió en el centro de convenciones más relevante de la capital.
Camino al Nuevo Circo Todo comenzó en 1916 cuando el Concejo Municipal del Distrito Federal aprobó el contrato que firmara con el general Eduardo G. Mancera, quien presidía la Sociedad de Cines y Espectáculos, para levantar en terrenos municipales ocupados por el matadero de San Agustín, una plaza de toros. Para aquel entonces estaba rodeado por varias haciendas, La Yerbera (actual San Agustín), la de El Conde, la de San Bernardino y La Guía, hoy en día, Bosque Los Caobos. Según los expertos, una de las cláusulas más importantes del trato señalaba que transcurridos veinte años, los terrenos y bienhechurías serían propiedad del ayuntamiento de Caracas.

La obra construida por Alejandro Chataing y Luis Muñoz Tébar, a base de cemento armado "Portland", y de estilo mudéjar con torres inspiradas en el Minarete Islámico costó un millón doscientos mil bolívares de esos tiempos. Los estudiosos de la materia indican que las plazas de toros españolas con rasgos mozárabes, aún cuando son de mucha belleza, no cuentan con la calidad artística que muestra el Nuevo Circo.

Éste vino a sustituir como escenario al Circo Metropolitano de Caracas, una antigua plaza de toros que databa de 1896 y que funcionó hasta 1945, y que estaba ubicada donde actualmente hoy se localizan el Teatro Metropolitano y un estacionamiento, frente al edificio del Diario El Nacional.

Entre los toros y la demolición
Para ampliar la capacidad del Nuevo Circo a mediados del siglo XX se demolieron algunas áreas, pasando así a convertirse esencialmente en una plaza de toros, uno de los mayores atractivos de la capital venezolana y escenario de la época de oro de la fiesta brava venezolana.

El 8 de octubre de 1984 la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación lo declaró Monumento Nacional y un año después a raíz de una apelación hecho por los Branger, el Ministerio de Relaciones Interiores dejó sin efecto la medida.

Por otra parte, en 1987 el gobierno municipal lo declaró monumento histórico, y tres años después Luis Branger acudió a la Corte Suprema de Justicia para solicitar la anulación de la declaratoria, la cual se le otorgó. Para 1998 la Corte Suprema nuevamente anuló la declaratoria, pero el Instituto de Patrimonio le da rango de Bien de Interés Cultural. Una vez más, apelaron la medida y hasta hoy no existe un pronunciamiento al respecto.


| Imagen tomada en 2008 en una de sus remodelaciones |

Época de oro


Algunos de los momentos de gloria vividos en las arenas del Nuevo Circo la protagonizaron Alejandro Silveti y Leonardo Benítez, con toros de La Cruz de Hierro. Ese día, salieron en hombros por la Puerta Grande y el público emocionado los llevó por la Avenida Bolívar hasta el Hotel Hilton. César Girón, considerado el más grande matador nacido en Venezuela, se presentó en febrero de 1953 para recibir a los españoles Litri y Aparicio, entre otros. Para muchos, su mejor faena fue con un toro de Piedras Negras llamado Jarameño, el 24 de marzo del 63, cuando toreo junto al colombiano Pepe Cáceres. Las corridas de la Prensa y de la Policía Técnica Judicial (PTJ) de 1977 fueron de las últimas en celebrarse en el Nuevo Circo. Un gran récord que tiene el Nuevo Circo y que causa mucho orgullo es que jamás en sus arenas se vio una cornada mortal.

sábado, 27 de junio de 2009

Metro Estación Altamira

Esta fotografía es de la estación del Metro Altamira cuando era construida. Se puede apreciar la magnitud de la obra si comparamos el enorme tractor en el fondo de la fosa.

Cuando tomé esta foto un amigo me criticó, porque había que pasar por un "puentecito" que usaban los obreros y daba vértigo, entonces el no le veía el sentido a esta foto, hoy que opina usted?.

La foto fue tomada con una cámara Nikon FE de 35 mm, con película diapositiva Kodak.

Avenida Bolivar de Caracas


Esta fotografía fue tomada a final de los años 80, desde el puente que comunica el Hotel Hilton con Parque Central.

En esa época se podía cargar una cámara (Nikon FE) con trípode. Hoy día es dificil hacer esto sólo, estaríamos expuestos a la delincuencia, es triste.

Plaza Venezuela Nocturna


De mi colección de diapositivas, serie de nocturnas, esta foto fue en dic 1990, la recuerdo porque fue a pocos días del fallecimiento de Baudilio Díaz, figura de nuestro beisbol.

martes, 16 de junio de 2009

Esquina La Torre


Fotografía Pierre García Barre

Esquina donde queda La Catedral de Caracas. En el momento de la fundación de la ciudad, en 1567, se construye la primera iglesia parroquial del país: la Catedral de Caracas.
Su construcción se diferencia de las otras catedrales de América debido a que la provincia de Venezuela no contaba con los recursos económicos de las otras naciones. Su estilo colonial y sobrio es producto de las múltiples remodelaciones sufridas después de los tantos terremotos que destruyeron la ciudad y de las incursiones de corsarios y piratas que atacaron las costas de La Guaira y la ciudad de Caracas.

Las obras de arte de la Catedral de Caracas son múltiples y de un gran valor religioso. En ella fue bautizado Simón Bolívar el 30 de julio de 1783, y allí reposan los restos de los padres y la esposa de Simón Bolívar.

Esquina Las Gradillas

Fotografía Pierre García Barre

Según cuentan esta era considerada como una de las esquinas más elegantes de Caracas. La elite social se paseaba con sus mejores trajes para mirar y ser vistos. Esta esquina fue ubicada posteriormente cerca de la plaza Bolívar.

Un doctor de nombre Juan Pérez Aristeguieta construyó una amplia y hermosa casa, y al morir se la legó a Simón Bolívar. Luego, la venta de la casa produjo el primer ingreso en efectivo utilizado por Bolívar en la Guerra de Independencia.

El nuevo dueño convirtió la propiedad en un pequeño centro comercial y la esquina perdió un poco su elegancia. Sin embargo, las Gradillas continuó siendo un sitio para escritores, poetas, y el paseo favorito de mujeres hermosas.


viernes, 12 de junio de 2009

A propósito del Sambil La Candelaria

| Fotografía Juan Salas |

En La Candelaria hay polémica por El Sambil, unos lo quieren otros lo critican, lo cierto es que hemos visto que esta constructora ha mejorado de forma sustancial los alrededores, se han aumentado los canales de circulación y las aceras ahora muy amplias para el esparcimiento de los ciudadanos, cuestión que no se veía en esta zona en muchos años.

Nuestra inquietud es el cambio de uso que se le quiere hacer a esta edificación después de terminado bajo el diseño de centro comercial, no se vaya a meter la pata y tener otro elefante blanco como muchos edificios en Caracas.

En la Avenida Andrés Bello al lado de la Torre Mercantil hay un edf. bastante grande, muy terminado, según se comenta propiedad de Fogade que tiene muchos años abandonado, en la actualidad está invadido por mendigos que hasta han modificado algunas fachadas (ver foto), en fecha reciente lanzaron objetos contundentes a la avenida hiriendo a varias personas. Nos preguntamos, porqué no aprovechamos esta edificación para hacer una universidad, o mejorar los establecimientos de algunos tribunales, etc.?.

Son incoherencias que se ven en nuestra ciudad.

sábado, 6 de junio de 2009

El Gran año de Caracas


Ana Mercedes Pérez, una gran periodista ya desaparecida, solía decir que 1906 era el año del progreso porque había llegado junto con el alumbrado, el primer tranvía, la primera limosina y un avión biplano voló sobre el valle de Caracas. Esos acontecimientos señalaban justamente el progreso. Pero, de todas estas cosas que cambiaron la suerte de la sociedad venezolana, la del tranvía tiene particularidades muy periodísticas y hasta pintorescas.

El inglés que trajo el tranvía estableció como truco publicitario (para que la gente se montara) el pasaje gratis. De La Candelaria a la plaza Bolívar no se pagaba el viaje. Pasaje gratuito para quitarle el miedo al futuro usuario. Como estaban acostumbrados a los tranvías de “caballito”, que eran arrastrados por mulas y que, por supuesto, en lugar de un motorista y un colector tenían un cochero que actuaba también de colector, entonces la gente cuando veía aquello caminando solo con unos rieles decía: “Estas son cosas del demonio” y salía corriendo.

LOS PICONES

Muchas personas se daban cita en la plaza Bolívar a eso de las seis de la tarde para ver subir el tranvía. Desde Cují hacia arriba. Todos comentaban: “Estas son cosas de fin de mundo, fíjate que parece un monstruo”. Los caballeros, por supuesto, no desaprovechaban la oportunidad que le daba el tranvía para agarrar “picones”. “Picones” era cuando usted se ponía a observar a una dama y le veía cierta parte del cuerpo, es decir, cuando las mujeres tenían que bajarse del tranvía, para no enredarse, simplemente se recogían la falda y entonces los tipos aprovechaban de verles los tobillos. Claro, las coquetas se subían las faldas un poquito más.

EL MORROCOY

En aquella Caracas que estrenaba tranvía sucedían cosas sumamente raras. El motorista pasó a reemplazar lo que muchos años después fue el locutor. Es decir, era el “príncipe azul” de todas las mujeres, las cuales exclamaban: “¡Qué hombre tan valeroso!”. Los motoristas también tenían arranques de valor. Cuando iban a El Paraíso los muchachos traviesos gritaban, por ejemplo, si el tipo se llamaba Marcos: “Maestro Marcos ¡Métale los nueve puntos!” y el hombre le daba a la manilla y metía nueve puntos y el tranvía comenzaba a “bambolearse”.
Al tranvía lo llamaban morrocoy porque era muy lento. Además, en los desvíos se “cambiaba la percha” y muchas veces cambiándola usted tenía que esperar veinte minutos o una hora porque no llegaba el otro tranvía y tenían que esperar que pasara para poder continuar.


Fuente: Oscar Yanez - Así son las cosas...

jueves, 4 de junio de 2009

Alexis Cárdenas y Dudamel

Espectacular presentación del Pajarillo, sin desperdicio, disfruten

lunes, 1 de junio de 2009

Basura: efermedad crónica de Caracas

Esta imagen fue tomada en la Av Solano López en la esquina del Rest. Francos, el día 01.06.2009, paso por esa esquina por lo menos 3 veces en la semana porque trabajo cerca.

Es impresionante que siempre está así, lo más triste la gente pasa indiferente a su lado, el mal olor y la suciedad es de lo último.

Estoy tratando de poner también en el Blog imágenes de la Caracas bonita pero me estoy encontrando con estas cosas... que broma!

El Metro se está haciendo insufuciente

Un amigo nos refiere este video, al principio nos da risa pero debemos reflexionar a donde ha llegado nuestra ciudad, el Metro a estas alturas debería tener una red mucho más extensa. La planificación inicial de este proyecto evidentemente no se ha cumplido.

Aquí podemos apreciar que la gente pierde celulares y demás, hay un usuario que el pobre casi no lo dejan salir.